Blanca Garelly, CEO y fundadora de Rocking Baby
Rocking Baby, la revolución de los carritos inteligentes para bebés
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Los carritos para bebés son un bien que no pasa de moda porque cubren una necesidad que está siempre latente. Por ello, es necesaria la innovación en este sector para crear productos de buena calidad y que se adapten perfectamente a las necesidades que tiene cada criatura.
Si nos fijamos con detenimiento, es un campo en el que se ha evolucionado poco históricamente, mejorando la calidad visual del diseño pero trabajando poco la ergonomía del mismo.
Es aquí donde Blanca Garelly observó una necesidad y se decidió a crear Rocking Baby, un nuevo concepto de sillas para bebés que, desde el año 2015, está revolucionando el mercado.
El Rocking Baby Pocket es el primer carrito inteligente del mercado, disponible tanto en cochecito de recién nacido como en silla para el automóvil. Gracias a la tecnología, el carrito lleva incorporados diferentes sensores que les da a los padres una gran cantidad de información acerca del estado de su bebé.
Estos sensores aportan datos tales como la temperatura, la humedad o la frecuencia con la que el pequeño se ríe o llora. Además todas estas alertas llegan directamente al teléfono móvil.
Tampoco se puede obviar una de las principales ventajas que tienen los cochecitos de Rocking Baby, y es que son completamente customizados. Esto además genera una reducción considerable en el precio ya que fabrican el carrito a medida en su fábrica y lo llevan directamente a la puerta de casa.
Y, por si esto fuera poco, en Rocking Baby también tienen un plan de negocio en el que cualquiera se pueda convertir en embajador de la marca para ayudarles a crecer. De esta manera, por cada venta que consigan gracias a ti, puedes obtener hasta un 14% de la misma.
Los orígenes de Rocking Baby
El mundo de los artículos para bebés no era nuevo para Blanca, la CEO y fundadora de Rocking Baby. De hecho, ya en el año 2010 fundó BabyECO, la primera cadena de tiendas en España de compra-venta de artículos nuevos y seminuevos para bebés.
Y en 2015, a la par que abría un taller de reparaciones de carritos de bebé, surge también Rocking Baby. Todo ello tras observar una necesidad latente que muchos padres tenían y compartían. Tras más de 2.500 encuestas a clientes reales, la idea tomó forma, hasta convertirse en realidad.
Los resultados no tardaron en llegar, convirtiéndose en un éxito de ventas ya desde el principio, no solo por su calidad, sino también por responder a una necesidad real que, hasta entonces, nadie se había decidido a cubrir.
