Alejandro Fernández, CEO y cofundador del grupo ALMA
El grupo ALMA, todo un ejemplo de emprendimiento
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El emprendimiento toma multitud de formas y sigue muchos y muy variados caminos. Algunos no salen como se espera y otros obtienen un éxito abrumador. Incluso, a veces, hay emprendedores que cosechan un éxito incluso por encima de sus expectativas.
Sin duda este es el caso del primer emprendedor exitoso que visita tiempos modernos, Alejandro Fernández Luengo, CEO y cofundador del grupo ALMA. Tras llegar a jugar en la ACB, la vida de este madrileño cambiaría cuando, en 1997, decidió fundar, junto a sus hermanos Marcos y Daniel, Marco Aldany.
Desde entonces el crecimiento de la compañía ha sido exponencial y el grupo ALMA aglutina cadenas de éxito como la mencionada Marco Aldany, Rizos o Rocking Gym. Esta es una de las razones por las cuales han conseguido convertirse en una marca de referencia tanto en España como en Latinoamérica.
Como emprendedor en serie, Alejandro considera fundamental el tener mucha constancia y perseverancia si se quiere poner en marcha un proyecto y que éste tenga éxito. Sin olvidar, por supuesto, la necesidad de tener una curiosidad vocacional por el emprendimiento. Asimismo cree que la mejora y el cambio de la sociedad pasa por que el bicho del emprendimiento cale hondo entre las nuevas generaciones.
Marco Aldany y el resto es historia…
El nombre de Marco Aldany es un acrónimo conformado por los nombres de los tres hermanos fundadores de la empresa: Marcos, Alejandro y Daniel. Y este fue el primer gran proyecto que pusieron en marcha.
Se hicieron un hueco en el mundo de la belleza, concretamente en la división beauty, donde ellos engloban la marca. Pero no se quedaron simplemente con las peluquerías, también se dedican a la distribución de productos, escuelas y formación de personas. Pero no solo se quedaron aquí, exploraron otras divisiones como la health con sus cadenas de gimnasios y centros de yoga. Ahora se han atrevido a dar el paso al sector inmobiliario, con alojamientos y residencias para estudiantes con Mi Casa Inn.
A Alejandro le encanta presumir de que el grupo ALMA sea una gran empresa familiar, lo cual le da un toque muy distinguido y muy especial al proyecto, aunque tiene sus desventajas también.
No olvida que, a pesar de que la participación de la familia es importante en un proyecto empresarial, hay que profesionalizar el mismo, especialmente de cara a inversores o de otro tipo de gente que entra en la empresa. De hecho, se dan casos en los que la propia familia fundadora es un gran lastre para el crecimiento de la compañía.
¿Qué suponen los premios para un emprendedor?
En el año 2018, Alejandro fue premiado como mejor emprendedor del año. Pero, ¿qué suponen estos premios para un emprendedor?
Para Alejandro la respuesta suena a cliché pero lo cree así: “El premio lo recogí yo pero evidentemente premian los proyectos y los proyectos los realiza el equipo”.
¿Cómo se pasa del mundo del deporte al de la empresa?
Alejandro fue deportista profesional. No en vano, llegó a jugar en la máxima categoría del baloncesto español, en la ACB. Considera que el deporte tiene similitudes con el mundo empresarial, concretamente con la metáfora del entrenamiento diario para obtener los frutos del trabajo más tarde.
Del deporte aprendió valores, le educó en formar una disciplina y, por supuesto, también encontró diversión en lo que hacía. Además practicó un deporte de equipo, que principalmente consisten en crear una buena dinámica de grupo en la cual todo el talento individual que confluye pueda desarrollarse adecuadamente.
Un paralelismo que se puede aplicar al mundo de la empresa, al que llegó más tarde y de casualidad porque él mismo confiesa que quería jugar al baloncesto y ese era su principal objetivo. Alejandro explica que aprendió mucho de sus entrenadores y cómo ha podido aplicar esos conocimientos cuando le ha tocado ser a él el gestor de un grupo.
La experiencia de un emprendedor en serie
Alejandro y sus hermanos comenzaron con Marco Aldany, una cadena de peluquerías. Pero poco a poco fueron diversificando, explorando otras divisiones e introduciéndose en ellas con éxito. Hay emprendedores que consideran que la diversificación, por lo general, no es positiva, porque no te terminas por centrar en nada.
Sin embargo, no ha sido el caso. El grupo ALMA lo que intenta es buscar sinergias y que estas conduzcan a tener una gran capilaridad empresarial. Porque es ahí donde surgen oportunidades de negocio que hacen que éste crezca de forma natural y sostenida.
La entrada en el sector inmobiliario ejemplifica a la perfección a lo que se refiere Alejandro con el tema de la capilaridad. En un primer momento buscaban locales acordes a sus necesidades pero en ellos acababa siendo más rentable comprar el edificio completo. Una vez adquirieron los inmuebles, su idea era dar alojamiento a estudiantes de centros formativos que tenían en el extranjero para que trabajaran en las tiendas del grupo. Sin embargo, la crisis llegó, esta idea no se pudo acometer y el sector de las residencias de estudiantes ganó en mucha relevancia.
¿Qué consejo le daría Alejandro Fernández a otro emprendedor?
Aunque no se muestra muy fan de dar consejos por mero rubor, cree que si volviese atrás y comenzara de nuevo pero con lo que ya sabe, aplicaría los siguientes consejos: en primer lugar se debe tener mucha paciencia y persistencia porque con la impaciencia se llega muy rápido a ninguna parte. Y en segundo lugar definir un plan de acción claro, porque si quieres llegar a cualquier sitio tienes que saber a dónde quieres llegar.
Pero también está firmemente convencido de que un buen emprendedor debe ser curioso vocacional y aprender de todo lo que le rodea. El emprendedor debe estar en constante formación y empaparse de cualquier iniciativa y proyecto que vea, sea un fracaso o un éxito ya que, tanto del éxito como del fracaso, se sacan aprendizajes muy útiles. No solo para emprender sino también para la vida.
